Inés Sánchez-Manjavacas Castaño.

Bartolomé Medina es el organizador del Certamen de cortometrajes del I.E.S. Arzobispo Lozano, con dieciséis ediciones. Lleva casi veinte años ejerciendo la docencia. Estudió en el I.E.S. Arzobispo Lozano de Jumilla, donde imparte clase actualmente, y cursó la carrera de Bellas Artes en la Universidad de Granada. Hablamos con él para conocer su visión sobre este certamen y sobre su futuro.

¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo el certamen de cortometrajes?
Bueno, el origen de la idea fue un proyecto, que organizaba la CAM, llamado Criterio. Consistía en hacer un documental con unas rutas turísticas de Jumilla y la CAM nos proporcionó el material. A partir de ahí surgió la idea de aprovechar la asignatura de Comunicación Audiovisual para hacer llegar a los alumnos la idea del mundo audiovisual de una forma más efectiva. Además la propia CAM se adhirió con el tiempo al proyecto y durante unos años se realizó la proyección en ese espacio cultural.

¿Dirías que durante estos años con la evolución del certamen ha evolucionado también tu tarea como docente?
Sí, indudablemente. Esta mañana he oído en un programa de radio que enseñar es enseñarse, enseñarse a uno mismo, es aprender también, siempre estás aprendiendo algo. En ese sentido, cada año descubro que los alumnos te pueden aportar más de lo que uno imagina. Tienen ideas nuevas, cada año hay como una idea principal que revolotea, las preocupaciones de la sociedad se reflejan en ellos y eso hace que de cierto modo estés al día en eso. Por otra parte, en este tipo de actividades las innovaciones tecnológicas son constantes, por lo que uno mismo tiene que reciclarse constantemente. Por un lado evolucionas con tus alumnos y por otro con la propia asignatura que, indudablemente, tiene que evolucionar. También hay cosas que se convierten en tópicos y ahí es donde hay que intentar que no lo sean, bien enfocándolos de otra forma, bien buscando nuevos cauces para el tema.

¿Crees que de cierta manera puede acercarte más a los alumnos o cambiar tu relación con ellos el hecho de organizar el certamen?
Más que eso, el hecho de realizar un trabajo audiovisual significa una tarea. Esta tarea implica colaboración, no sólo entre los alumnos, sino también por mi parte e incluso con otros profesores. Hace que entre todos nos planteemos esa tarea y nos acerquemos más unos a otros.

Como docente ¿qué crees que es lo más importante que tiene que tener un docente?
Lo más importante que debe tener un docente es tener en cuenta que estás trabajando con personas, que esas personas son las que van a configurar el futuro y que tú tienes que estar muy cerca de ellos, de su forma de pensar, de su forma de sentir. Si no estás cerca de ellos y no los tratas como personas de tú a tú será muy difícil que aprendan cosas de ti. La relación entre profesores y alumnos como se veía en las escuelas antiguas quizá estaría bien en aquellos momentos o incluso en las escuelas primarias, pero a partir de trece o catorce años yo creo que no sirve, hay que ser cercano a su forma de pensar.

¿Qué ha supuesto para ti, tras tantos años luchando por ello, el hecho de conseguir que el certamen sea nacional?
Es una aspiración antigua, aunque mi idea principal fue acercar las creaciones de los alumnos a la sociedad y también que la sociedad viera sus inclinaciones, sus formas de pensar y de ver las cosas porque muchas veces en el tú a tú entre la gente más adulta y ellos no se produce. Desde hace tiempo quería colaborar con el ayuntamiento de Jumilla, en este caso esa colaboración ha permitido hacer el certamen a nivel nacional, ya que el propio ayuntamiento se puso en contacto con la plataforma CortoEspaña. Pero me hubiera servido igual que ese trabajo no hubiera sido a nivel nacional, que el ayuntamiento se hubiera implicado más. Por distintas circunstancias esta colaboración no terminó de encajar hasta el año pasado que se habló con Pilar, la concejala de cultura, y decidimos que lo mejor era convertir el certamen en nacional y ponernos en contacto con la plataforma CortoEspaña.

¿Crees que hay alguna promesa jumillana en el mundo de la comunicación audiovisual?
Hay chicos y chicas que se han profesionalizado. Concretamente Carlos Matías, uno de los chicos que hizo esta asignatura, que es un maestro de la stadycam. Recientemente ha terminado un mediometraje en Shanghái y lo está terminando para presentarlo e igual que él hay varios. Es un mundo que está en plena evolución y lógicamente salen profesionales en ese mundo.

¿Qué supone para ti pensar que a lo mejor, gracias a ti y a la asignatura, hay chavales que han descubierto en el mundo de los medios y la comunicación un futuro?
Evidentemente es un honor y un orgullo que se dediquen a ese mundo. Yo realmente vengo del mundo de las artes plásticas tradicionales, realmente me introduje en este mundo cuando comencé a dar la asignatura, por lo que yo también me he ido iniciando con ellos. Pero más que eso, siempre he intentado que aprendan a pensar desde el punto de vista audiovisual, no sólo desde la perspectiva de la galaxia Gutenberg, del lenguaje escrito; hoy en día aquel que no aprenda a pensar con imágenes es una persona totalmente indefensa. Walter Benjamin decía que aquellos que no sepan leer imágenes e interpretarlas en el siglo XX serían unos analfabetos y realmente yo lo que quiero es que aprendan a pensar desde esos códigos y creo que se está consiguiendo.