Angel Pacheco

Eliana Poveda gana la final del CreaMurcia Canción de Autor 2016. El segundo puesto fue para Ingrid Mairlot y el tercer puesto para Yolanda Menatre. Finalmente El Kanka se encargó de tirar abajo el Teatro Circo.

Comenzaba la gala con la correspondiente introducción y presentación de las participantes. El teatro estaba medio lleno para recibir a la primera finalista, Yolanda Menatre.

Entró bastante nerviosa, se notó cuando expresó su agradecimiento por la oportunidad que el jurado le había dado de estar en aquel escenario. Con “Puntos Suspensivos” comenzó su repertorio y también pudo relajarse un poco, dejándose llevar por la música. Era la segunda vez en su vida que tocaba en directo delante de un micrófono, la primera vez fue en las semifinales. Quitando algún error de afinación en la guitarra a causa de los nervios, la actuación fue correcta. Tras tocar su repertorio en la seguridad de una silla, decidió levantarse para interpretar “Veneno de serpiente”, tema que puso fin a su actuación.

Ingrid, la segunda finalista, también subió nerviosa. Nos contaba la presentadora que fue su hermana la que inscribió a Ingrid al concurso. Mucho tiene que agradecerle, pues su actuación en la final dejó a más de uno boquiabierto. El primer tema se lo dedicó a un amigo fallecido hacía un año. Durante esta primera canción se apreció que la acústica del teatro acompañaba mucho a la voz de Ingrid, que conocía perfectamente su registro y lo manejaba con mucha soltura. A mitad de su actuación se apreció que la joven cantautora había pisado más de un escenario, sobre todo a la hora de dirigirse al público, que se volcaba con cada canción.

Eliana Poveda subió aparentemente tranquila (luego me comentó que estaba igual de nerviosa que sus compañeras), pero la sensación era de absoluto control sobre lo que estaba haciendo. Hacer reír al público es un sistema muy efectivo para relajar los nervios, y Eli lo consiguió. Con el teatro en el bolsillo y la frescura que transmitía ya nos convenció, pero cuando empezó a cantar se vió claramente a la ganadora. Una voz potente, canciones originales y un vibrato muy conseguido. Y quizá sea más la naturalidad con la que sube al escenario y las tablas (que se notaron), pero la presencia que tuvo Eli fue de una verdadera artista pasándolo bien. Con su estilo tan íntimo, fue como tener una conversación privada con ella a través de sus canciones.

Tras 30 minutos de descanso,el jurado formado por David Moya, Clara Plath, Manuel Sotomayor y Jam Albarracín, dieron el primer premio a Eliana Poveda, el segundo a Ingrid Mairlot y el tercer premio a Yolanda Menatre.

El Kanka fue el encargado de poner la guinda a una noche de música y nervios. Aunque el formato estaba ideado para ser un concierto correcto, serio y con el público tranquilamente reposado en los asientos del teatro, nadie pudo resistir la tentación de echar un bailecito de pie. El formato con en eléctrico que trajo el artista malagueño mezclado con la gracia y la labia que les caracteriza, provocaron que en el tercer tema “Lo mal que estoy y lo poco que me quejo”, todo el Teatro Circo se viniera abajo.

El público ya no se sentó desde ese momento, la gente se acercaba cada vez más al escenario conforme los temas iban siendo más cañeros.“Refunk” versión “beat box” fue el culmen, seguido de “Canela en rama” “Volar” o “Vengas cuando vengas”. Mucho desparpajo, buen humor y ni rastro de vergüenza.

El show, cargado de humor y sorpresas, finalizó con el público volcado, los artistas agradecidos por la acogida, y un servidor esperando a verlos pronto de nuevo. Impecable el equipo técnico del Teatro Circo, con una magnífica muestra de cómo se ilumina y se sonoriza un buen concierto.