El Bside de este año quedaba cojo a primera hora de la mañana cuando el artista internacional que simboliza esa “Cara B” anunciaba que por enfermedad le era imposible actuar en Molina, un fuerte golpe que supuso una rápida modificación de horarios ante la falta tiempo material para poder ser sustituido, una pena no poder disfrutar de Gavin James.

 

El cartel –junto a los Djs que amenizaban los entreactos- quedaba por tanto centrado en las 4 bandas nacionales anunciadas. Los Automatics fueron los primeros en salir, una de las bandas incubadoras del Noise pop regresaron hace un par de años para el concierto ‘Dichosos 90’ en la Sala Sol –la mayoría de sus integrantes compaginan esta banda con otros proyectos musicales- junto a un recopilatorio. Los de Linares dieron un muy buen concierto, cerca de 25 años de carrera hacen de ellos un conjunto ducho en los directos siendo poseedores de un sonido cuidado, el horario no ayudo mucho a la actuación por otra parte muy monótona en el tono, algo propio del estilo. El mejor directo del festival si eliminamos a los grandes triunfadores.

La habitación roja era la banda que compartía la cabeza del cartel con Vetusta Morla, los valencianos son una de mis bandas preferidas dentro del indie pop nacional con la alegría que los últimos discos han supuesto un incremento del número de fans de la banda. Los de Jorge siempre cumplen -los habré visto no menos de 10 veces en los últimos tiempos- pero en esta ocasión los vi un poco cansados, no lo hicieron mal ni mucho menos pero otras veces los he visto mejor. Tocaron “Segunda Oportunidad” con eso a mí me vale.

Le tocaba el turno a Vetusta Morla, los de Tres Cantos tardaron muchos años en sacar su primer disco pero a cambio el éxito fue inmediato. Son muchas las bandas que consiguen un gran primer disco resultando muy complicado mantener el nivel, Vetusta ha corroborado lo que ese “Un día en el Mundo” prometía en “Mapas” y “La deriva”. Los madrileños son una de las mejores bandas en directo del indie nacional, el concierto que dieron en el Bside fue una maravilla, el mejor que les he visto. Pucho es una de las mejores voces del pop nacional -un lujo que todos lo que estuvimos en Molina pudimos gozar- y la banda ha hecho de sus actuaciones en vivo una suerte de ruta quebrada en la que las canciones aceleran, suben, bajan, deceleran y en un crescendo imparable lleva la composición a un explosivo final en el que de un frenazo seco terminan. Todo esto aderezado con la voz de Pucho, en un estilo musical en que las voces habitualmente quedan en un segundo plano –J de Los Planetas es un ejemplo en el que algunas veces resulta inteligible la canción- Vetusta Morla tiene como pilar básico el carisma y el nivel vocal del cantante. Con una puesta en escena impactante –obligado mencionar a su técnico de luces- la hora y tres cuartos paso tan rápido que a todos nos quedó ganas de verlos otra vez más pronto que tarde. Parece lógico pensar que tras finalizar la gira en Molina –Gira que empezaron en Murcia- se tomaran un tiempo de relax pero esperamos su visita durante el 2016.

Cycle eran los encargados de cerrar la noche en cuanto a bandas, una correcta actuación muy lastrada por el directo anterior que dejo a los asistentes en una cresta difícil de mantener.

En definitiva fue un buen festival –como nos tiene acostumbrado el Bside- con Vetusta y Automatics como los mejores de la noche.