Inés Sánchez-Manjavacas Castaño

Vamos a dividir la historia de la final en dos bloques, la final y la «traca final» de La Pegatina, una misma noche pero dos conceptos distintos, la competición frente al concierto en su vertiente clásica.

A la final llegaban tres propuestas casi antagónicas, tanto en su estilo como en su recorrido. Los más noveles -en el concurso- era la banda de Austin Slack, sin embargo puede haber hecho en los últimos meses más conciertos que Decembird en toda su carrera, Mez-K eran los veteranos del concurso pues han sido semifinalistas en las cuatro anteriores ediciones, y Decembird venía con la vitola de clasificarse en 4ª posición en 2018.

Abrieron Decembird con un cambio sobre las semifinales, la primera canción fue La Metamorfosis dejando La Resaca para el final, fue un muy buen concierto y creo que deben profundizar en el sonido de estos dos temas que son francamente interesantes. Su principal carencia fue sobre el escenario, estuvieron lastrados por la inexperiencia de una localización tan extensa que hizo que la banda no interactuara entre ellos. Fueron unos muy dignos finalistas a los que les auguro más oportunidades para ganar el premio.

Austin Slack se presentaba por primera vez, mas hablamos de un joven prodigio que se ha subido al escenario con Steve Vai o Mana, ahora presenta su proyecto con banda y es una de las grandes promesas de la música regional. Su concierto fue de gran calidad, con la novedad de actuar en inalámbrico dotando al grupo de un dinamismos fuera de lo habitual, los cambios de ubicación de los músicos eran constantes como la interactuación entre ellos. No tengo ninguna duda que ganarán el CreaMurcia -si se siguen presentando- más pronto que tarde.

Mez-K llevaba varios años mereciendo ser finalista, los que hemos visto las últimas semifinales siempre los hemos nombrado como uno de los mejores directos de todas las ediciones, este año siguieron en su linea en vivo, dinámicos, sincronizados, divertidos y empáticos, era su año y no dejaron escapar la oportunidad.

En el fondo Claudia Orellana, Angie Capel, Miguel Tébar y Ángel Sopena -el jurado- no tenían una labor sencilla, parecía claro que la decisión debía estar entre Austin o Mez-K, Decembird lo hizo muy bien pero les faltó algo de tablas sobre el escenario, y optaron por estos últimos, nada que reprochar, lo bordaron sobre el escenario, tampoco hubiera sido criticable la victoria de Austin Slack. Lo importante es que la música murciana -gracias en parte a la labor del CreaMurcia– sigue sacando talentos.

Como único pero al concurso, quizá sea hora de dividir un poco más las categorías y también de darles mayor tiempo sobre el escenario a los finalistas, en definitiva deben ser los protagonistas del concierto.

La Pegatina puso el broche final a la XXVII edición del CreaMurcia. Durante aproximadamente dos horas el grupo catalán hizo vibrar a los espectadores con temas de toda su discografía.

Entraron pisando fuerte con Y volar para dar paso a temas como Non e facile, Mama, y Muérdeme. A lo largo del concierto hicieron saltar y bailar a un público que se entregó desde el principio a su ritmo ska.

Se trata sin duda de uno de esos grupos que con su directo conectan con sus seguidores de el primer momento que pisan el escenario. Y es que a veces cuando vas a un concierto, si no eres fiel seguidor del artista y te sabes todas las canciones parece que no se disfruta igual, se está más parado. Sin embargo, esto con La Pegatina no ocurre. No importa si te sabes toda su discografía o solo cuatro canciones, disfrutas totalmente del espectáculo gracias al ambiente que crean durante el espectáculo.

Pasado el ecuador del concierto se presentó la banda, y lo hizo de una forma peculiar. Uno por uno salían al centro del escenario y debían encestar una pelota de baloncesto en una canasta. Siendo francos, menos mal que se dedican a la música, porque la mayoría dejó claro que el deporte, al menos ese en concreto, no es lo suyo. El último intento lo tuvo el público, lanzaron una pelota gigante y los espectadores sí que consiguieron encestar.

Se acercaba el final y con él el momento culmen de la noche. El vocalista pedía a los asistentes que sacaran sus mecheros o el flash de sus teléfonos móviles para que los acompañaran cantando Alosque, una de las canciones más bonitas de su repertorio.

Para terminar, no podían irse sin cantar sus canciones míticas Lloverá y lloveré y Mari Carmen, invitando al escenario a parte de los finalistas, con Mez-K o Tom Edwards -de Austin Slack- cantando con ellos. El público las estuvo pidiendo durante todo el show y no había mejor manera de poner el broche final a semejante espectáculo con cañones de confeti incluidos.