Hisilicon Balong

La última vez que vi a Marwan en directo fue en 2013 cuando presentó su segundo disco “Las cosas que no pude responder” en La puerta falsa. Toda la velada sentada en el mismísimo escenario, a menos de un metro del cantautor. De aquel concierto salí intentando asimilar qué acababa de vivir. Cuánta magia y paz se derrochó aquella noche. Cuatro años después, con los nervios a flor de piel, pensaba en si sería posible sentir lo mismo.

Las 23:15 y la Sala R.E.M. se va quedando sin espacios que llenar. A las 23:30 aparece Alejandro Martínez en el piano para tocar una de sus canciones y hacer más amena la espera de Marwan. Quince minutos después, comienza la función. Marwan se presenta y como es de esperar, la primera canción del repertorio para la noche es Cómo hacer que vuelvas, el primer single de su nuevo disco.

Sonaron temas de su nuevo disco (Mis paisajes interiores) y de los más conocidos como Animales, Las cosas que no pude responder, Necesito un país o Carita de tonto. En la hora y media que duró el concierto, entre el público se vivían todo tipo de emociones, desde la alegría hasta la tristeza, sin que faltase humor. Marwan es un cantautor que, aunque haga canciones “para cortarse las venas” como él mismo dice, lo contrarresta con su personalidad y su gracia. No paró de hacernos reír con sus historias, alabando a Murcia con su ‘acho, pijo’ e imitando a cantantes de la talla de Serrat, Sabina o Ismael Serrano. Y de hecho, lo hizo bastante bien.

A mitad del concierto,  el escenario recibió a Samir Abu-Tahoun que nos sorprendió recitando poemas de su libro y cantó junto a su hermano Marwan. La noche se convirtió en un espectáculo, tuvo todos los ingredientes necesarios para ser una fecha para no olvidar: cerveza, historias personales, cercanía ya que el autor se bajó del escenario para cantar cerca de sus seguidores y música, mucha música.

En  los  descansos entre canción y canción, habló de Murcia como la ciudad que más vive los conciertos y apoya la cultura musical. Dio las gracias por lo acogido que se sentía en la Región desde sus inicios y nosotros dimos las gracias por el conciertazo que nos regaló. Y respecto a si sentí lo mismo que hace unos años: no. Es imposible. Estaba a su lado y ahora en el fondo de la sala. Han pasado cuatro años. Pero fue maravilloso. Marwan nunca decepciona.