Los pasados días 21 y 22 de junio tuvo lugar en el Teatro Vico de Jumilla el XVI Certamen anual de cortometrajes organizado por el I.E.S. Arzobispo Lozano, que además este año se ha convertido en un Certamen nacional, al adherirse al circuito CortoEspaña -el más extenso del país en promoción y visionado de cortometrajes comerciales-, dando un salto en la proyección de las creaciones de nuestros jóvenes, tras quince años luchando por ello. Su principal impulsor y artífice es Bartolomé Medina Abellán, profesor de arte y cultura audiovisual en el centro.
El certamen nació en el curso 2000-2001 en el centro para dar salida a las creaciones audiovisuales de los alumnos de 2º de bachillerato y a lo largo de estos años han pasado por el evento varios centros de la región en calidad de invitados, así como artistas consagrados (Roque Baños, Alberto Evangelio o Daniel Monzón.) y jóvenes talentos (Plácido Guardiola, José Luis Lencina o Sandra Guardiola.)

Además, en los últimos años, gracias a que el Excmo. Ayuntamiento de Jumilla cedió el Teatro Vico para poder realizarlo, se ha podido disfrutar de actuaciones de danza o vocalistas como Emiliano Santos y Manu Setsune, y han colaborado centros locales como el C.E.I.P. San Francisco y el C.E.I.P. Miguel Hernández.
Hemos podido disfrutar de los cortos de los alumnos del centro sobre el bullying, la violencia de género, el cáncer, las relaciones entre los jóvenes, la droga y sus consecuencias y el abandono escolar. Además de poemas visuales, stop-motion, book-trailers, el cortometraje Sweet home de Alfonso Serrano (artista invitado de este año) y los cortometrajes del circuito CortoEspaña Criterioh, de Aleerto blanco; El Encargado, de Sergio Barrejón; Dicen (They say), de Alauda Ruiz de Azúa y Versión de un delincuente, de Carlos Lidón.

También, en la segunda sesión, tuvo lugar la actuación del vocalista Manu Setsune, que por tercer año consecutivo hizo disfrutar a los espectadores del teatro. El joven interpretó el tema Only you, que escogió aprovechando la temática del bullying tratada en varios de los cortometrajes.
Los premios, con un valor de casi 500€, gracias a la generosidad de los patrocinadores del evento, fueron decididos por el jurado, formado por profesores del centro.

Se otorgó el premio a la mejor dirección al corto La impotencia de cada día (sobre las dificultades y discriminaciones de las mujeres diariamente), que también se llevó el premio a la mejor interpretación femenina; los premios al mejor cortometraje y a los mejores efectos especiales fueron para La droga es mala; el premio al mejor poema visual fue para Etiquetas (sobre la clasificación de las personas según su forma de vestir, de vivir o su orientación sexual); El cortometraje Os quiero, soledad, que obtuvo el premio al mejor montaje, trata sobre la marginación de una joven en las aulas. También cabe destacar el premio al mejor guion para el cortometraje Abandono, que trata las dificultades que plantea el sistema educativo en los jóvenes, obligándoles a utilizar métodos que no son los más adecuados para el aprendizaje (el típico de tragar la información y vomitarla en el examen).En él, sus jóvenes autores, demostraron su talento en el mundo de la comunicación audiovisual, en el que quieren emprender su camino el año próximo.
Estos son sólo algunos de los premios que se otorgaron en la segunda sesión de un certamen con un contenido que sin duda no dejó indiferente a nadie y que sobre todo hizo reír y reflexionar al público. Algo que no está de más viendo el panorama actual y que, además, puede ayudar, aunque sea un poco, a que desarrollemos algo más nuestra conciencia crítica.

Inés Sánchez-Manjavacas Castaño.